Estamos en el año 2012 y la homosexualidad sigue siendo motivo de discriminación en muchas partes del mundo. Sin embargo, hay otros lugares donde la diversidad sexual es un tema que se respeta y se trabaja por integrar a las personas que tienen opciones diferentes. Un ejemplo es Bogotá, ciudad que lanzó una campaña que tiene por objetivo concientizar sobre la igualdad de derechos.
Con el slogan “En Bogotá se puede ser lesbiana, gay, bisexual y transgenerista”, la Alcaldía Mayor del lugar ha promovido el respeto por la diversidad sexual y ha generado una política pública para la garantía plena de los derechos de todos los individuos, independiente de la condición que tengan, algo que en Chile todavía parece muy lejano.
El presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, habla con admiración de la iniciativa adoptada por la ciudad de Bogotá en Colombia, y considera que Chile está lejos de tener una iniciativa parecida.
“Nos parece que es una campaña fantástica, nosotros hemos hecho campañas de la misma calidad y contenido similares a las que se están haciendo en Bogotá, la diferencia es que no hemos podido acceder a recursos para instalar esa campaña en los medios de comunicación masivos, y menos contar con la ayuda de estamentos públicos”.
Jiménez, quien ha encabezado todo tipo de movilizaciones en favor de la tolerancia hacia las minorías sexuales, reflexiona en que el principal problema de Chile, es que los gobiernos de turno no han trabajado animadamente el tema de la discriminación.
“Lo que uno echa de menos en este país es que haya una actitud más proactiva de parte del Estado en contra de la discriminación por orientación sexual, y eso se traduce en que no haya campañas como las que apoya el municipio de Bogotá y que está desplegando hoy día en favor a de los derechos humanos y las minorías sexuales”, indica.
Una lucha de años
El Movilih comenzó hace más de 20 años, y su presidente indica que, si bien falta mucho por avanzar en materia de integración, ha visto ciertos progresos en la sociedad, que ellos mismos han generado para que los acepten.
“El tema de la discriminación es puramente de carácter cultural, por lo tanto, en la medida que no establezcamos políticas públicas en contra de la discriminación, el proceso se hace mucho más lento. La discriminación está profundamente arraigada en la gente y no solo respecto de los homosexuales, sino que con los pueblos originarios, las distintas religiones, los inmigrantes, etc.”, asegura.
Por su parte, el movimiento trabaja continuamente en fortalecer la tolerancia, por lo que hace un tiempo lanzó la campaña “Amor es Amor”, en la que famosos y gente influyente habla sobre la importancia de integrar a todas las personas, con el objetivo de que prontamente se resuelvan los problemas que aquejan a las minorías.
“Da una sana envidia que otras institucionalidades como la colombiana, que además es mirada por encima del hombro por nuestra clase política, tenga esa capacidad de interpretar los anhelos más profundos de una sociedad que está cambiando respecto del tema de la discriminación por orientación sexual “.
Para conocer más sobre MOVILH y la lucha que mantiene en Chile, visiten: http://www.movilh.cl/
Fuente: Terra
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